jueves, 12 de septiembre de 2013

Miley Cyrus al desnudo y la decadencia de la humanidad.





He de ser sincero en señalar que el mundo del espectáculo, el glamour, el esnobismo, las celebridades y famosos, o el jet-set son temas que sencillamente no me interesan. Las considero manifestaciones rebuscadas de una humanidad denigrante y decadente. Tampoco me interesan las manadas y manadas de gente común y corriente que se desviven adulando e idolatrando a los falsos dioses creados por los ambiciosos sacerdotes de corporaciones monopólicas cuyas verdaderas divinidades son la codicia, el dinero y el poder. Sin embargo, quisiera comentar un aspecto que me llamó la atención el otro día vinculado precisamente con el negocio del espectáculo.

Mientras intentaba ingresar a mi correo electrónico el navegador me condujo a su página principal y entonces, inevitablemente ante mí, mostráronse las noticias del día, entre tales, aparecía una especialmente patética. Se trataba de una información referente a una cantante de nombre Miley Cyrus, que aparecía en traje de Eva montada en una bola de demolición. Ya en otra oportunidad, días atrás, aquel mismo navegador me había enviado a una página donde la misma cantante era mostrada en una posición bastante sugestiva. La noticia anunciaba que un video de Cyrus batía records en Internet. Decidí, por curiosidad ingresar y constatar que sorpresa traía dicho video tan promocionado por los medios corporativos, y las manadas inter-sociales. Di clic en el enlace y enseguida estaba en Youtube.

Entonces, en la pantalla, apareció una joven de piel pálida que apenas vestía  una camiseta y un short blancos que mostraban su silueta casi anoréxica; y que gritaba, intentaba cantar, y se movía frenéticamente armada de un combo entre un grupo de paredes que lentamente eran destruidas por una bola de demolición, que alternativamente sostenían a la cantante en lapsus de tiempo, en los cuales, ora se la veía con su ligero atuendo, ora completamente desnuda, salvo por un par de botas de trabajo.

Luego de mirar el video debo señalar que sentí lástima por la joven mujer. Cuestioné, ¿hasta dónde están dispuestos a llegar, tanto cantantes, como empresarios, para  alcanzar la fama y fortuna?; pero también, ¿qué diablos sucede con la juventud de este mundo?

La oferta artística actual en general se limita a explotar los tabúes sexuales, las ansias sanguinarias destructivas aparentemente innatas en la raza humana y la más cruda vulgaridad probablemente nunca antes vista en los anales del arte y la creatividad, humanas; que increíblemente es apetecida, defendida y disfrutada por las manadas y manadas de adolescentes y jóvenes, para beneplácito de los monarcas del negocio del entretenimiento y sus inmensas arcas repletas de dinero. 
   
No voy a cometer el error de sentenciar que la juventud actual es la peor de la historia, como he escuchado de boca de una serie de adultos y vegetes, amargados. En términos morales, la juventud de hoy es igualmente reprensible que las generaciones anteriores, es decir, no son peores que las generaciones de hace 30, 40, 100, 500, o 1000 años. No quisiera entrar a analizar la parte intelectual, pero, sí considero señalar que la tecnología más que un incentivo ha sido un estimulante para idiotizar sobre todo a niños y adolescentes. Hay, sin embargo, un aspecto que resulta interesante mencionar, si bien es cierto que la humanidad siempre se ha caracterizado por jactarse de su decadencia moral, existe en la actualidad, un factor que no existía hace siglos cuando reinaba el Imperio Romano, o posteriormente el Imperio francés de Napoleón; y me refiero exactamente a la potencia nuclear.

Cuando veo que el problema sirio es un polvorín que amenaza con iniciar una potencial conflagración mundial que generaría un holocausto nuclear por el  uso de armas atómicas, y al mismo tiempo miro que las noticieros de las principales cadenas corporativas promocionan el video de una pobre muchacha usada por los mercaderes del consumismo para alimentar las ansias de una juventud mediocre, alienada y anodina, cuestiono: ¿cuando pasó esto?; ¿cuándo la raza humana, finalmente, tocó fondo?

Ciertamente la mayoría de seres humanos no están conscientes de la realidad actual, muy posiblemente igual que hace 1000 o 2000 años atrás. Viviendo en sus pequeñas y restringidas covachas a las que llaman existencia, vegetan ignorantes de que hay cosas muy por encima de ellos que irónicamente resultan trascendentales no solo para su pequeño mundo sino para su propia sobrevivencia.

Pero, qué sucederá, será capaz el ser humano de levantarse de ese muladar  en el que diariamente se revuelca; o continuará disfrutando de la basura que los mercaderes del entretenimiento le dan a tragar minuto a minuto las 24 horas del día, hasta que los incandescentes torbellinos del desastre nuclear finalmente lo alcancen, ahí, mientras se deleita con el video de una pobre mujer heredera de las insulsas mesalinas de la falsamente inmortal Roma.
 

 
  

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